Desalinización en Chile: Transformando la crisis hídrica 

Desalinización en Chile: Transformando la crisis hídrica 

En la actualidad el 72% de la superficie de Chile sufre de sequía en algún grado, un problema que se convierte en un desafío país cuando la falta de este recurso afecta la producción en múltiples sectores.  

La minería es una de estas prioridades. Según un estudio de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la industria utilizó un 18,07 m³/seg de agua para las operaciones en la minería del cobre en Chile durante 2022. Donde un 66% de las aguas utilizadas provino de fuentes continentales y un 34% de agua de mar. 

Desalación del agua para minería 

Los estudios han facilitado la toma de decisiones con respecto a este tema en el sector minero, al identificar que los recursos hídricos continentales estaban disminuyendo se impulsó la introducción de agua desalada como nueva fuente para procesar minerales esenciales en la transición energética. 

“El rol que cumplen las plantas desaladoras es servir como una nueva fuente de agua. (…) Que la minería use desalación es una alternativa muy interesante, porque la es una industria que no requiere agua con altos estándares de calidad para muchos de sus procesos, por ejemplo, el enfriamiento”, indicó Jorge Gironás, subdirector del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS) de la Universidad Católica y la Universidad de Concepción. 

En Chile existen aproximadamente 22 plantas desaladoras en operación con capacidad mayor a 20 lt/seg y otras 12 en evaluación ambiental, según un catastro realizado por ACADES y Consejo Minero. Pero ¿cuál es el impacto que tienen realmente este tipo de infraestructura en el ecosistema costero? 

Según el reporte de Cochilco, uno de los principales impactos de las desaladoras es la succión y atrapamiento de organismos marinos durante la captación de agua de mar, lo que afecta a organismos planctónicos, huevos de peces y larvas, muchos de los cuales son de importancia local. Te comentamos más impactos en la siguiente lista: 

  1. Captura de Organismos Marinos: Las desaladoras pueden succionar y atrapar organismos marinos pequeños, como el plancton, durante la captación de agua de mar. 
  1. Vertimiento de Salmuera: La descarga de salmuera, que es agua con alta concentración de sal, puede causar estrés en organismos marinos y alterar la estructura de las comunidades marinas. 
  1. Impacto en la Biodiversidad: Los cambios en los niveles de salinidad y otros factores pueden afectar la biodiversidad marina, impactando la salud de los ecosistemas. 
  1. Factores que Influyen en el Impacto: La magnitud de los impactos depende de la tecnología utilizada, el volumen de descarga y las características del área costera, como la salinidad y las corrientes. 
  1. Efectos Sinérgicos: Los impactos de las desaladoras pueden combinarse con otras amenazas, como la sobreexplotación de especies, exacerbando los problemas ambientales. 
  1. Efectos en Bacterias Marinas: La descarga de salmuera puede afectar a las bacterias en los sedimentos marinos, alterando su actividad y composición. 

¿Cómo cumplir con los estándares de desalación? 

Las empresas pueden cumplir con los estándares normativos en el impacto de la desalación en el ecosistema costero mediante las siguientes acciones: 

  • Implementación de Tecnologías de Captación Sostenibles: Utilizar tecnologías que minimicen la succión y atrapamiento de organismos marinos, como la captación subsuperficial, para reducir el impacto en la fauna marina. 
  • Gestión Adecuada de la Salmuera: Adoptar métodos de descarga de salmuera que favorezcan su dilución y minimicen el estrés osmótico en los organismos marinos, como la descarga en áreas con alta capacidad de mezcla y circulación. 
  • Monitoreo y Evaluación Ambiental: Realizar estudios de impacto ambiental antes de la instalación de plantas desalinizadoras y llevar a cabo un monitoreo continuo para evaluar los efectos en el ecosistema y ajustar las operaciones según sea necesario. 
  • Desarrollo de Planes de Mitigación: Establecer planes de mitigación para abordar los impactos negativos identificados, como la restauración de hábitats afectados o la implementación de medidas compensatorias. 
  • Cumplimiento de Normativas y Regulaciones: Asegurarse de que todas las operaciones cumplan con las normativas locales e internacionales sobre protección ambiental y gestión de recursos hídricos. 

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